Caos para comparar en tiendas MLC aumenta ante problemas de conexión

Problemas de conexión retarda el proceso de pago en las tiendas MLC y aumenta el tiempo de espera en las colas. (Foto ilustrativa: Periódico Cubano)

A las largas colas, la escasez y lo difícil que es “conseguir” para los cubanos la Moneda Libremente Convertible (MLC), se suman los problemas con la conexión a la hora de pagar en caja.

Desde hace meses son muchas las denuncian sobre el hecho, que cada vez se repite con más frecuencia. Según varios clientes, la espera para entrar a los centros comerciales se demora más porque el sistema no responde, algo que también ha ocurrido en los Servicupet de La Habana.

“La caída de la conexión ya es normal en las tiendas y bancos. Ha sido la principal fuente promotora de colas y demoras, desde que se pusieron en marcha las operaciones en MLC. Realmente es preocupante, ya que después del día 15 de noviembre, cuando se retomará la llegada de más vuelos internacionales y por ende más extranjeros, este servicio de los POS se recargará aún más”, dijo una persona al portal web Cubadebate.

El citado medio de prensa también entrevistó a cajeros de tiendas MLC y estos confesaron que pueden emplear hasta 20 minutos en una misma persona. “A veces tienes que pasar la misma tarjeta tres o cuatro veces”.

La sobrecarga comienza a notarse cuando avanza la mañana y al llegar la tarde la conexión empeora. “Se pone pésima, tan mal que ahora mismo, a las 3 de la tarde, no tenemos ninguna. Después de las 5, cuando cierran otros establecimientos que trabajan con el POS, mejora un poco. Pero se pasa trabajo”.

Muchos clientes temen que al momento de ejercer su pago, aparezca en la máquina “transacción KO”. “Eso sí es un caos”. Ocurre cuando el servidor de Fincimex pregunta al banco si la cuenta asociada a la tarjeta tiene dinero.

Si en algún momento del proceso la conexión se cae o hay una interrupción, queda congelado. El banco asumió el descuento, sin embargo, en la tienda se muestra como denegado. En ese caso, la persona no se puede llevar la mercancía y debe esperar 72 horas para su reembolso.

“Eso genera un estrés para los clientes porque no es cualquier dinero. Para nosotros es la vergüenza del siglo: ellos se quejan y con razón. A veces, no tienen más dinero y no pueden comprar nada”, explicó un cajero.

La respuesta de Fincimex a todo lo anterior descansa en que los tomó por sorpresa el número de ventas entre septiembre y octubre, las cuales sobrepasaron la capacidad de procesamiento del software encargado de gestionarlas.

Actualmente, aseguró la institución, trabajan en solucionar el problema. Mientras ello ocurre, clientes y dependientes deberán asumir las consecuencias de otra implementación mal ejecutada por parte del gobierno cubano.