Abuela cubana busca al amor de su juventud en redes sociales

Sara Rodríguez, oriunda de Sancti Spíritus y residente en Miami, es la nieta de la anciana y ha recurrido a las redes sociales para localizar al hombre. (Captura de pantalla © Sara Rodríguez — Facebook)

Una abuela cubana está solicitando ayuda para encontrar al hombre que fue su novio en la juventud y al que considera el amor de su vida. Sara Rodríguez, oriunda de Sancti Spíritus y residente en Miami, es la nieta de la anciana y ha recurrido a las redes sociales para localizar al señor.

“Este hombre fue el amor de juventud de mi abuela, hoy debería tener 86 años y hace más de 65 que no sabe de él. Quisiéramos encontrar al menos a algún familiar suyo para saber qué fue de su vida”, compartió Sara en su cuenta de Facebook.

El nombre del señor es Humberto Cowley, natural de Guanabacoa, La Habana. Sara también compartió una foto de su abuela junto a Humberto, donde ambos no superarían los 20 años. “PD: prometemos que si está casado no habrá divorcio…”, añadió con humor.

Las redes sociales han sido una herramienta útil para que muchas personas encuentren a familiares de los que llevan años sin tener noticias.

En marzo, un padre cubano residente en Miami pidió ayuda para localizar a sus dos hijas, a quienes no ve desde 1980. El anciano se llama Miguel Ramos y sus hijas son Laura Ramos Ibarra, nacida en 1974; y Eva María Ramos Ibarra, nacida un año después, en la Calle 106 No 5702, entre 57 y 59, Marianao, La Habana.

Una búsqueda con final feliz fue la de una mujer de República Checa que logró localizar a su padre cubano, aparentemente residente en Holguín, con quien llevaba tres décadas sin contacto. La solicitud, publicada en el grupo de Facebook Holguín & más, atrajo la atención de varias personas que ayudaron a reunir al padre y la hija.

Otro caso es el de una cubana que busca a su madre, quien la dio en adopción a los siete meses de nacida antes de abandonar la Isla durante el éxodo de la Mariel, en 1980. La familia busca a Lidia María Chirino Hernández, originaria de Villa Clara y residente en Matanzas antes de emigrar. Su hija, entonces de siete meses, se llamaba Leticia Chirino Hernández.

En agosto del año pasado, la cubanoamericana Ana Hernández solicitó ayuda para encontrar a su padre en Cuba, del que solo conocía su nombre: Armando Ruiz Regueira. Su madre, Caridad Aguiar Renovales, emigró a Estados Unidos en 1966, estando embarazada de Ana.