Estas son las cinco mayores fallas de Biden en el primer debate presidencial en EEUU

El debate dejó en evidencia varias fallas significativas en el desempeño de Biden y sus capacidades. (Captura de pantalla © Casa Blanca – YouTube)

En el primer debate presidencial de Estados Unidos, el presidente Joe Biden, próximo a cumplir 82 años de edad y con un amplio historial de lagunas mentales, enfrentó a Donald Trump y tuvo un “doloroso” desempeño, según analistas demócratas que participaron en el post-debate de la cadena CNN.

La audiencia esperaba ver si Biden podría evitar los errores que han marcado sus últimos años en el cargo. A pesar de haberse preparado en Camp David por más de una semana, el debate dejó en evidencia varias fallas fundamentales, que generan dudas sobre su capacidad para continuar liderando el país.

Cinco mayores fallas de Biden durante el primer debate presidencial

1. Biden mostró signos de fatiga temprano

Durante los primeros 10 minutos en el escenario, Biden pareció quedarse dormido en el podio. Sus ojos se cerraron brevemente en un aparente microsueño antes de que se recuperara y continuara. Este comportamiento se repitió varias veces en la primera mitad del debate, alarmando a los espectadores.

Según una justificación de la campaña demócrata, el mandatario atraviesa por fuerte estado gripal, lo cual hizo que su voz sonara más ronca y áspera de lo habitual.

El médico personal de Biden, el Dr. Kevin O’Connor, dijo en un informe en febrero pasado que el presidente experimenta síntomas ocasionales de reflujo gastroesofágico, lo que requiere que aclare su garganta frecuentemente, especialmente después de las comidas. El presidente controla esta condición con Pepcid por la mañana y Nexium por la noche.

2. Tropiezos verbales y pérdida del hilo

La habilidad de Biden para mantener un discurso coherente fue puesta a prueba. En varias ocasiones, perdió el hilo de sus pensamientos, mezclando palabras y frases sin sentido. Al hablar sobre Medicare y otros temas, Biden luchó por articular sus puntos de manera clara.

Biden sostuvo que contaba con el respaldo del sindicato de la Patrulla Fronteriza, pero en redes sociales ese grupo negó que eso fuera cierto. “Nunca hemos apoyado a Biden y nunca lo haremos”, dijeron para distanciarse de las declaraciones del presidente durante el abordaje del tema migratorio.

Al finalizar el debate, tuvo ser ayudado por su esposa Jill Biden para bajar del escenario. Estaba temeroso de una caída que sería fatal en su avanzada edad.

3. Errores al hablar sobre impuestos y personas con ingresos millonarios

Uno de los momentos más desconcertantes fue cuando Biden mencionó incorrectamente la cantidad de mil millonarios en el país. “Tenemos mil billonarios en EEUU”, afirmó, confundiendo a la audiencia y suscitando críticas sobre su conocimiento de los temas fiscales. Según el presidente, los billonarios pagan el 8.2% en impuestos, pero eso no estrictamente cierto.

4. Confusión sobre títulos y nombres

Durante el debate, Biden se refirió incorrectamente a sí mismo como senador y vicepresidente, y mencionó a personas fallecidas como si estuvieran presentes. Estos errores recurrentes plantean serias dudas sobre su estado mental y su capacidad para ocupar el cargo más alto del país.

5. Trump mandó a los estadounidenses a inyectarse cloro, dijo Biden

En un momento del debate, el demócrata, que busca la reelección, dijo que cuando su rival enfrentó la pandemia de coronavirus mandó a los estadounidenses a inyectarse cloro.

Durante una conferencia de prensa en abril de 2020, el entonces presidente Donald Trump hizo comentarios sobre el uso de desinfectantes en la lucha contra el coronavirus. Trump sugirió que los científicos investigaran si los desinfectantes, que matan el virus en superficies, podrían tener un efecto similar si se aplicaran al cuerpo humano.

Sus palabras exactas fueron: “Veo que el desinfectante lo noquea en un minuto. ¿Hay alguna manera de que podamos hacer algo así, mediante una inyección en el interior o casi una limpieza? Como ves, entra en los pulmones y hace un número tremendo en los pulmones, por lo que sería interesante verificar eso”.

Sin embargo, Trump no instruyó ni ordenó a los estadounidenses que se inyectaran cloro o cualquier otro desinfectante. Sus comentarios fueron criticados y generaron confusión, pero inmediatamente después, médicos y expertos en salud pública aclararon que inyectarse o ingerir desinfectantes es peligroso y no debe hacerse. Trump también declaró posteriormente que sus comentarios habían sido sarcásticos y no una instrucción seria.