Gerard Piqué y Clara Chía pierden demanda en contra de un paparazzi

El juicio concluyó un año después de que se le concediera a Chía una orden de alejamiento de tres meses contra el fotógrafo (Captura de pantalla © Mundo deportiva — YouTube)

El exfutbolista español Gerard Piqué y su pareja Clara Chía comparecieron este lunes ante la autoridad judicial en la Ciudad de la Justicia de Barcelona, tras la demanda que interpusieron en 2023 contra el fotógrafo Jordi Martín.

La pareja acusó al paparazzi de acoso y de causarle trastornos psicológicos a Chía, luego de la separación del exfutbolista con la cantante colombiana Shakira.

El programa El Gordo y La Flaca informó que, tras la presentación de pruebas por parte de Piqué y Chía, el Ministerio Fiscal desestimó el caso.

En una transmisión exclusiva, Martín relató los detalles de la audiencia y se mostró aliviado y confiado tras la decisión judicial. “No se puede encarcelar a un fotoperiodista por hacer su trabajo”, afirmó.

Martín, quien colabora con el programa de Lili Estefan y Raúl de Molina, calificó la resolución como un triunfo para la libertad de prensa y criticó a Piqué y Chía por intentar coartar este derecho.

Describió la llegada de la pareja al juzgado: “Él muy sonriente y ella visiblemente tensa. Clara Chía se presentó con cuatro psicólogos y ocho testigos, todos empleados de Cosmos, la empresa de Piqué”.

El fotógrafo también reveló que, previo al juicio, Piqué intentó llegar a un acuerdo para evitar el proceso judicial. Sin embargo, Martín se mantuvo firme en su postura, convencido de no haber cometido ningún delito:

“Lo único que he hecho es mi trabajo: fotografiar a personas conocidas”.

Durante la audiencia, Martín solicitó al juez ir al baño y se encontró con Clara Chía, quien reaccionó con pánico. “Empezó a gritar: ‘¿Pero qué hace aquí Jordi? ¡Tengo terror!’”, narró el fotógrafo.

Piqué intervino para calmar a su pareja y acusó a Martín de conspirar con Shakira para hostigar a Chía. El juicio concluyó un año después de que se le concediera a Chía una orden de alejamiento de tres meses contra Martín, la cual no fue renovada.

Finalmente, el Ministerio Fiscal solicitó la libre absolución de Jordi Martín, poniendo fin a un proceso que podría haber sentado un precedente negativo para el ejercicio del periodismo a nivel mundial.