Una mujer sobrevive tras pasar 30 minutos bajo tierra en Massachusetts

Sobrevivió tras múltiples fracturas y pérdida de sangre por el derrumbe de la zanja. (Captura de pantalla © Bay State Health – YouTube)

Lo que comenzó como un día ordinario de trabajo en una construcción, se convirtió en una pesadilla para Ashley Piccirilli en 2021. Mientras laboraba en una zanja en Northampton, Massachusetts, terminó sepultada viva bajo una enorme cantidad de tierra y al borde de la muerte.

La protagonista de esta historia se encontraba dentro de dicho espacio cuando uno de sus compañeros de trabajo le advirtió que una de las paredes de tierra estaba comenzando a desmoronarse sobre ellos, pero como todo ocurrió en cuestión de segundos, ella no pudo salir a tiempo.

Según reportaron medios estadounidenses, sus compañeros tuvieron que usar una excavadora para remover la tierra durante 30 minutos hasta que encontraron a Piccirilli viva, pero con lesiones de gravedad.

Mientras permanecía bajo la tierra, Ashley mantuvo la calma y se concentró en respirar lo menos posible para conservar el oxígeno. “Al principio, me sentí como cuando un amigo se acerca y te da ese ‘abrazo de oso’ y es un poco incómodo. Entonces pensé ‘saben dónde estoy y vienen a buscarme’, así que me quedé tranquila durante todo el proceso… Respiré muy, muy poco. No podía respirar profundamente porque no había espacio para que mis pulmones se expandieran”, relató.

Una vez desenterrada, Ashley fue trasladada de urgencia al Baystate Medical Center, donde un equipo médico la esperaba para iniciar el tratamiento necesario. En ese momento, le diagnosticaron fracturas en todas las costillas del lado derecho, un pulmón colapsado y múltiples hemorragias internas.

Aunque su memoria de la llegada al hospital es borrosa, recuerda que en ese momento perdía mucha sangre. El equipo médico solicitó asistencia adicional debido a la gravedad de sus heridas.

“Estaba desangrándose cuando llegó. Estaba muy claro que necesitaba cirugía de inmediato. Estaba sangrando tanto que cuando encontramos el lugar por donde sangraba, pudimos escucharlo. Se llama ‘sangrado audible’. Por eso pedimos ayuda adicional”, explicó Kristina Kramer, la cirujana de trauma del Baystate Medical Center.

Durante la primera cirugía, Ashley sufrió un paro cardíaco, pero fue reanimada con éxito. Tras 30 días de tratamiento intensivo, logró recuperarse completamente. Hoy, ha superado esta traumática experiencia y ha cumplido uno de sus sueños: se formó como piloto y actualmente sirve en la Base de la Guardia Nacional Aérea de Barnes.