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¿Por qué Beryl se convirtió en un poderoso ciclón al inicio de la temporada de huracanes?
Los huracanes de mayor intensidad suelen aparecer entre agosto y octubre
El huracán Beryl mantendría la categoría 4 hasta internarse al Caribe, donde perdería fuerza. (Foto © NHC – Web)
El huracán Beryl ha dejado atónitos a los meteorólogos por su crecimiento explosivo y sus récords sin precedentes. Este ciclón se convirtió en una enorme amenaza temprana y, a su vez, es una evidencia de que las aguas del Atlántico y el Caribe se encuentran extremadamente calientes.
Los expertos observan con asombro este huracán en los inicios de la actual temporada. Su comportamiento asemeja a las feroces tormentas que se forman entre los meses de agosto y octubre.
Las temperaturas del agua, comparables o superiores a las de septiembre, han sido un factor crucial en su desarrollo. Además, se intensificó rápidamente, pasando de una depresión sin nombre a una categoría 4 en solo 48 horas, con vientos que alcanzaron los 130 mph (209 km/h).
La trayectoria de Beryl también es inusual. La científica atmosférica Kristen Corbosiero, de la Universidad de Albany, señaló que el huracán se ha movido hacia el sur, algo poco común para tormentas de esta magnitud.
5pm AST July 1st — Latest Key Messages for Hurricane #Beryl. Should remain a powerful hurricane as it moves across the Caribbean Sea this week. A Tropical Storm Warning is in effect for the southern coast of Hispaniola & Hurricane Watch is in effect for Jamaica.
Full advisory… pic.twitter.com/v6Z2D4bNXX
— National Hurricane Center (@NHC_Atlantic) July 1, 2024
Tocó tierra en la isla de Carriacou con vientos de hasta 240 km/h (150 mph), apenas por debajo de una categoría 5, y se espera que afecte a las islas del sureste del Caribe y posteriormente a México.
Los meteorólogos, como Jeff Masters, de Weather Underground, destacan que Beryl es un fenómeno atípico. La temperatura del agua a su alrededor es de 2 a 3.6 grados (1 a 2 grados Celsius) superior a lo normal, lo que alimenta su potencia.
Phil Klotzbach, de la Universidad Estatal de Colorado, indicó que este calor adicional proporciona el combustible necesario para tormentas eléctricas más profundas y potentes.
El investigador tropical Brian McNoldy, de la Universidad de Miami, advirtió que este año será especialmente peligroso, con ciclones que pueden intensificarse rápidamente y alcanzar mayores intensidades.
Los científicos coinciden en que el cambio climático está aumentando la propensión de los huracanes a intensificarse rápidamente. Kerry Emanuel, del MIT, explicó que la desaceleración de las corrientes oceánicas del Atlántico, probablemente causada por este impacto ambiental, contribuye al calentamiento del agua. Además, la gestación de La Niña, que reduce los vientos cruzados de gran altitud, favorece la formación de huracanes en el referido océano.
El huracán Beryl es solo el comienzo. Los meteorólogos prevén una temporada activa, con tormentas más fuertes y frecuentes. El reemplazo de la pared de su ojo el domingo por la noche, aunque inicialmente debilitó la tormenta, permitió que recuperara su fuerza.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos pronostica que la temporada de huracanes de 2024 superará considerablemente la media, con entre 17 y 25 tormentas con nombre. Se anticipa la formación de hasta 13 huracanes, de los cuales cuatro podrían alcanzar la categoría 3 o mayor.
En comparación, una temporada de huracanes promedio en el Atlántico produce 14 tormentas con nombre, de las cuales siete se convierten en huracanes y tres alcanzan la categoría 3 o superior.
