El Parlamento Europeo prohíbe la entrada a representantes del régimen cubano

La comunidad internacional y los diplomáticos del régimen cubano deberán ahora navegar por un panorama político significativamente alterado. (Captura de pantalla © EuroNews – YouTube)

El Parlamento Europeo ha prohibido indefinidamente la entrada a sus instalaciones a cualquier representante de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba o del régimen cubano.

La resolución del pasado 29 de febrero de 2024, responde a la negativa de Cuba de permitir la visita de una delegación europea democráticamente seleccionada, la cual fue además recibida con insultos por parte del gobierno cubano.

El eurodiputado Javier Nart, miembro del Grupo Renew Europe y redactor de la resolución, fue el principal impulsor de esta medida, que se ha hecho efectiva de inmediato. Nart, reconocido por su postura de izquierda tradicional y respetada, ha expresado que la resolución se basa en los principios de igualdad, reciprocidad y respeto mutuo estipulados en el ADPC UE-Cuba.

La controversia comenzó en otoño de 2023, cuando el Parlamento Europeo, alertado por la situación de los derechos humanos en Cuba, decidió formar una delegación Ad Hoc para visitar la Isla. A pesar de que Cuba inicialmente otorgó su aprobación para la visita, posteriormente revocó esta decisión de manera abrupta y ofensiva.

La delegación, presidida por Javier Nart, tenía programadas reuniones con altos funcionarios del gobierno cubano y representantes de diversos sectores que luchan por las libertades democráticas en el país caribeño. La cancelación de la visita, anunciada por el régimen a través de una carta insultante, acusó a los miembros de la delegación de tener vínculos con terroristas, un término que el castrismo atribuye a activistas pacíficos y prodemocráticos.

Este incidente ha elevado las tensiones diplomáticas, aunque el Servicio Europeo de Acción Exterior ha optado por no defender públicamente a las instituciones europeas. Sin embargo, esta medida del Parlamento Europeo, lejos de ser vista como un conflicto diplomático, se interpreta como una respuesta firme ante las agresiones repetidas por parte del gobierno cubano hacia una institución que representa uno de los pilares fundamentales del Estado de Derecho en Europa.

El impacto de esta resolución aún está por verse, pero marca un precedente importante en las relaciones entre la Unión Europea y Cuba, especialmente en lo que respecta a los intercambios diplomáticos y el diálogo político. La comunidad internacional y los diplomáticos del régimen cubano deberán ahora navegar por un panorama político significativamente alterado, en un momento donde la política europea prepara cambios sustanciales para la próxima legislatura.

El Parlamento Europeo, a través de estas medidas, reafirma su compromiso con la democracia, la transparencia y la libertad, principios que continúan guiando su interacción con naciones dentro y fuera de Europa.