Inteligencia de EEUU: “probablemente” Vladímir Putin no ordenó la muerte de Alexei Navalny

Alexei Navalny murió misteriosamente en una cárcel del régimen de Vladímir Putin. (Captura de pantalla © HBO Max)

Tras unas primeras investigaciones, las agencias de Inteligencia del gobierno de Estados Unidos llegaron a una conclusión inesperada: “probablemente” el presidente ruso, Vladímir Putin, no ordenó la muerte de Alexei Navalny, principal opositor a este mandatario durante la última década.

Aunque los oficiales estadounidenses no han podido esclarecer la causa exacta del fallecimiento del activista en febrero pasado, un informe distribuido en varias agencias gubernamentales de EEUU, según el diario The Wall Street Journal, señala dicho resultado. Esta conclusión sorprende en medio de la intensa especulación y las acusaciones cruzadas por la muerte del opositor.

Es importante recordar que el presidente Joe Biden impuso sanciones a Moscú como represalia tras darse a conocer el fallecimiento. Asimismo, llegó a declarar: “No sabemos exactamente qué ha pasado, pero no hay duda de que la muerte de Navalny es consecuencia de algo que hicieron Putin y sus matones”.

Las autoridades penitenciarias rusas declararon que Navalny, de 47 años, falleció después de sentirse mal tras dar un paseo en la cárcel donde estaba recluido. A pesar de los esfuerzos médicos por reanimarlo, perdió la vida en la prisión IK-3, destinada a los criminales más peligrosos de Rusia.

Él había sobrevivido a un envenenamiento con el agente químico Novichok en 2020. Además, su salud había sido motivo de creciente preocupación después de declararse en huelga de hambre entre marzo y abril de 2021, durante la cual perdió mucho peso.

A través de un documental sobre su envenenamiento, el activista ofreció un mensaje a sus seguidores en caso de ser asesinado. “Escucha, tengo una cosa muy importante que decir: no se pueden rendir. Si deciden matarme, significa que somos increíblemente fuertes”, dijo en el audiovisual realizado por Daniel Roher y disponible en la plataforma de Max.

Asimismo, agregó: “necesitamos utilizar ese poder para no rendirnos, para recordar que somos un gran poder que está siendo oprimido por estos malos tipos. La única cosa necesaria para el triunfo del mal es que la gente buena no haga nada. Entonces, no seas indiferente”.

El documental detalla minuciosamente los momentos críticos del envenenamiento que sufrió mientras viajaba hacia Siberia. Después de desplomarse dentro del avión, fue rápidamente trasladado de emergencia a un hospital en Omsk. Posteriormente, se obtuvo el permiso para su traslado a Alemania por parte de una organización humanitaria.

Los cuidados médicos en Berlín revelaron la presencia en el cuerpo del activista de un agente nervioso conocido como Novichok. Aunque el Kremlin negó cualquier implicación, investigaciones posteriores, entre ellas una llevada a cabo por el grupo periodístico Bellingcat, señalaron a agentes del Estado ruso como los responsables del intento de asesinato.