Más de 600 protestas sacudieron Cuba en el mes de abril

El mes de mayo comienza bajo la sombra de una reunión del Consejo de Ministros que describió un primer trimestre desfavorable. (Foto © Periódico Cubano)

El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) documentó 633 manifestaciones y reclamos públicos espontáneos en Cuba durante abril de 2024, marcando una disminución del 3.22% en comparación con las 654 protestas registradas en marzo.

Este ligero descenso podría estar vinculado a que, tras las extensas interrupciones eléctricas de 12 a 13 horas en marzo, que catalizaron manifestaciones masivas el 17 de marzo en ciudades como Santiago de Cuba, Bayamo y Matanzas, los cortes de energía fueron moderados en abril, durando entre 4 y 6 horas.

Aunque las protestas y denuncias por acciones represivas se mantuvieron como una de las tres principales categorías de reclamos con 136 incidentes, en abril los desafíos al régimen policial se incrementaron a 147. Muchas de estas acciones tuvieron un carácter ejemplarizante e intimidatorio. Notablemente, por primera vez, portavoces del gobierno mencionaron la posibilidad de aplicar la pena de muerte a manifestantes pacíficos acusados de sedición, un delito que se aplicó ampliamente a los manifestantes del 11 de julio.

En agosto de 2022, 14 cubanos que participaron en protestas contra el gobierno por los apagones en Nuevitas, Camagüey, también fueron acusados de sedición. La mayoría de las sentencias emitidas a fines de abril oscilaron entre 10 y 15 años de prisión, siendo la más severa asignada a Mayelín Rodríguez Prado, quien fue acusada de sedición y “propaganda enemiga de carácter continuado” por transmitir las protestas en redes sociales.

Abril también marcó la primera vez que, evocando la escena de Macbeth donde el bosque se acerca al palacio, las protestas llegaron hasta la residencia de Miguel Díaz-Canel en el exclusivo barrio de Cubanacán. Mujeres humildes exigieron sus derechos frente a la casa del gobernante y compartieron su acción en redes sociales, denunciando que en Cuba solo los dirigentes viven bien mientras el pueblo sufre de hambre y miseria. Otros desafíos al Estado incluyeron acciones de religiosos, periodistas, sindicalistas independientes, académicos, cineastas, exmilitantes comunistas y presos políticos.

En marzo de 2024 la inflación interanual fue del 33.17% y tuvo un crecimiento de alrededor del 4% con relación a febrero. (Foto © Periódico Cubano)

La preocupación por la alimentación y los precios de los alimentos constituyó la tercera categoría más reportada con 112 incidentes. A pesar de los reconocimientos del presidente Díaz-Canel sobre las críticas severas respecto a este tema, los retrasos y escasez en la distribución de productos básicos subsidiados continuaron, propiciando que muchos cubanos omitieran comidas o pasaran días sin comer. Al menos tres personas fueron vistas desfalleciendo de hambre en las calles de Santiago de Cuba y Cienfuegos. Aunque el gobierno reconoce 330.000 personas vulnerables en el país, este número es claramente insuficiente.

Las protestas por inseguridad ciudadana registraron un notable descenso en abril, con 84 incidentes, reflejando posiblemente la repercusión de un incremento anterior. La ola de violencia que azota el país, incluye varios asesinatos con la intención de robar autos, motos y cobros de deudas.

Según el periodista Jorge Luis González Suárez en CubaNet, esta situación ha transformado a la Isla en un lugar donde se vive tras rejas por miedo a delitos violentos.

Las demás categorías de protestas y reclamos públicos, registradas por el OCC, se distribuyeron en problemas sociales con 61 incidentes, servicios públicos con 39, salud con 38, y vivienda con 19.

El mes de mayo comienza bajo la sombra de una reunión del Consejo de Ministros que describió un primer trimestre desfavorable, marcado por la disminución de ingresos de exportaciones, reducción de importaciones y fallas en actividades económicas claves. El economista Pedro Monreal criticó la percepción del gobierno sobre la realidad social, destacando la subestimación del número de personas vulnerables y cuestionando la comprensión gubernamental de la pobreza.