Ramiro Valdés: biografía de un hombre sanguinario

Identificado plenamente con el marxismo prosoviético y manteniendo estrechas relaciones con el KGB, Valdés se convirtió en un pilar dentro del Minint. (Captura de pantalla © Mesa Redonda – YouTube)

Nacido en 1932 en Artemisa, Cuba, en el humilde barrio de La Matilde, Ramiro Valdés Menéndez se crio en un entorno de extrema pobreza; quizás por eso en la actualidad vive en la opulencia.

Desde joven, las duras condiciones de vida y la influencia de su madre lo llevaron a adoptar una ideología frontal contra la tiranía de Fulgencio Batista, incluso utilizando la violencia.

Perpetrador de sabotajes en la década de 1950

Un aspecto menos conocido, pero crucial de su carrera, fueron sus actividades de sabotaje contra el régimen de Batista. Valdés describió con sus propias palabras la naturaleza de estos actos.

“Salíamos en el carro de Ciro a hacer sabotajes, no en Artemisa; en Artemisa lo único que hicimos fue (contra) un cartelón que había ahí grande de la imagen de Batista, tirarle un litro con chapapote, para manchar la imagen de Batista, eso fue lo único que hicimos en Artemisa… era muy chocante pasar por ahí y ver la imagen de Batista, y siempre nos chocó mucho y entonces hicimos eso”.

Esta anécdota resalta su participación activa en la lucha directa y su disposición a enfrentar riesgos significativos para desafiar la autoridad establecida. Sin embargo, por esas acciones de la década de 1950, hoy en día, bajo el Código Penal del régimen castrista, estuviera pudriéndose en la cárcel.

El camino revolucionario de Valdés tomó forma concreta cuando participó en el asalto al Cuartel Moncada en 1953, un evento que marcó un antes y un después en la historia de Cuba. A partir de ahí, su vida estuvo inexorablemente ligada a la “Revolución Cubana”.

En 1959, como parte de la plana mayor del Ejército Rebelde, entró triunfante en La Habana, consolidando su lugar en el nuevo aparato de poder revolucionario.

Arquitecto de la Seguridad del Estado

Uno de los logros más significativos de Valdés fue la creación del Departamento de Seguridad del Estado (DSE) y la Dirección General de Inteligencia (DGI). Desde su posición como titular del Ministerio del Interior (Minint), iniciado en 1961, Valdés jugó un papel crucial en el desmantelamiento de operaciones anticastristas y en la implementación de un riguroso sistema de vigilancia política interna.

Relaciones internacionales y defensa

Identificado plenamente con el marxismo prosoviético y manteniendo estrechas relaciones con el KGB, Valdés se convirtió en un pilar en la defensa de la soberanía cubana frente a las amenazas externas e internas. Su liderazgo en el Minint y su participación en las Fuerzas Armadas Revolucionarias bajo la dirección de Raúl Castro, reforzaron la posición de Cuba en un entorno geopolítico hostil durante la Guerra Fría.

El Carnicero de Artemisa

Ramiro Valdés ha sido apodado como “El Carnicero de Artemisa” por su papel en la represión política y la vigilancia durante los primeros años de la Revolución Cubana y más allá. Este apodo refleja las percepciones negativas de aquellos que han sido afectados por, o que se oponen a, las tácticas empleadas bajo su supervisión, especialmente en su capacidad como ministro del Interior y jefe de la Seguridad del Estado.

Como líder del Departamento de Seguridad del Estado (DSE) y la Dirección General de Inteligencia (DGI), Valdés estuvo involucrado en la implementación de políticas de seguridad que incluían la vigilancia, detención y, según informes, la represión de disidentes políticos y actividades consideradas contrarrevolucionarias. Estas acciones a menudo han sido vistas como severas y represivas, llevando a algunos a utilizar este apodo peyorativo para expresar su crítica hacia sus métodos y su parte en la administración del estado de seguridad en Cuba.

Cargos administrativos y políticos

En 2008, fue reelegido al Buró Político del Partido Comunista de Cuba; y en 2009, Raúl Castro le restituyó como vicepresidente del Consejo de Estado. Su posición como número tres del PCC, confirmada en el VI Congreso del partido en 2011, y su continuo servicio en roles gubernamentales, subrayan su profunda huella en la estructura política y de seguridad de Cuba.

1. Ministro del Interior (Minint) – Valdés jugó un papel clave en la organización y supervisión del aparato de seguridad y espionaje del gobierno revolucionario desde su primera designación en 1961.
2. Fundador del Departamento de Seguridad del Estado (DSE) y la Dirección General de Inteligencia (DGI) – Estableció y lideró estas importantes instituciones de seguridad y espionaje en Cuba.
3. Viceministro primero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) – Bajo la dirección de Raúl Castro, ayudó a supervisar las operaciones militares y de defensa de Cuba.
4. Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros – Servido en varias capacidades dentro del gobierno central, ofreciendo liderazgo y toma de decisiones en el más alto nivel.
5. Miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC) – Asumió roles de liderazgo dentro del partido, incluyendo responsabilidades en el área ideológica.
6. Ministro de Informática y Comunicaciones – Desde 2005, Valdés dirigió este ministerio, supervisando el desarrollo y la implementación de políticas de tecnología e información.
7. Diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular – Elegido para representar a los ciudadanos en el órgano legislativo de Cuba.